6/11/2007

Efecto pigmalion

Cuando estaba en segundo año de primaria ya me encontraba bastante enferma, tenía tanta retención de líquidos producto del deterioro de la válvula, que no me quedaban los zapatos del colegio, tenía que usar tenis.
Estaba físicamente tan deteriorada que literalmente parecía como salida de un campo de concentración nazi; por ello, creo yo, mi maestra comentaba con las demás y nunca se me olvidarán sus palabras: “esta niña es muy inteligente y tenaz”.
Esa expresión, tal vez tan sencilla, fue impactante para mis ocho años y trascendente en mi vida, tanto que le daría un giro definitivo.
Por ello, yo creo que las palabras que pronunciamos a los demás tienen un gran efecto en ellos, ya sea positiva o negativamente, y cobran gran importancia principalmente si nos relacionamos con niños, adolescentes o adultos jóvenes.
¿Cuántas veces hemos pensado que nosotros mismos o los demás no somos capaces de realizar alguna tarea? y realmente estamos ante la profecía auto cumplida.
La idea de que las expectativas que tiene una persona respecto de otra o a uno mismo puede influir en la conducta de esta última, tiene sus raíces en una antigua leyenda griega:
"De acuerdo con la mitología, Pigmalión era rey de Chipre y a su vez un excelente escultor. Cuenta la leyenda que en una ocasión tomó un bloque de mármol y comenzó a esculpir una mujer. Poco a poco y con esfuerzo e intención manifiesta de lograr una bella escultura se esmeró en su trabajo, mejoró lo inmejorable y obtuvo lo que tanto ansiaba: una escultura hermosa a la cual nombró Galatea. Se percató de que la estatua era más hermosa que todas las mujeres de la tierra y que sería imposible enamorarse de otra que no fuera su amada Galatea. Fue entonces cuando cobró vida Galatea".
¿Cuánta fe ponemos en nosotros mismos y en los demás, en nuestros proyectos y metas?
Es interesante que los padres de familia y educadores, somos como pigmalion; precisamente en nosotros descansa la responsabilidad de la calidad de estatua que queremos regalar a nosotros mismos, ala humanidad y a la historia

10 comments:

EL ENMASCARADO said...

Mi querida amiga, creo que pablo ruiz (picasso) decia que una obra nunca se termina, te dan ganas de darle mazo o pincel hasta que sea otra cosa conformada por insatisfacciones que te haran querer cambiarla otra vez, en la opera de la vida estamos chingados porque cada acto conciente o inconciente forma parte de la obra de otra persona, el arte moderno es una salida individual, la vida real es real en funcion del contexto + el estandar social caso de pigmalion, pero mas que la CONFIANZA en plantar una idea en campo fertil es sobre la PARADOJA que funciona simple y sencillamente en la mezcla de la inventiva humana y la autoestimulacion, de seguir aunque este lloviendo.

Sos una mujer muy fuerte y admirable,. seria excelente que de esta experiencia cibernetica salga energia que motive a la nueva Guatemala a seguir adelante sin bajar los brazos y a ti a dorar las canas, escribir libros, contar historias y cuidar los nietos.

Pedro J. Sabalete Gil said...

Muy sabio recordar el mito griego porque tiene razón, los educadores (y padres) tienen el tremendo poder de moldear a las futuras personas.

Que grato recuerdo se tiene de las palabras amables que se reciben de pequeño ¿verdad?

Saludos.

Roberto Lone said...

Creo que hacer lo que haz hecho de buscar en un mito y adaptarlo al presente es de sabios, te lo digo con modestia, la sabiduría es para todos.

Siempre he pensado que cualquier filosofía de vida debe de actualizarse, el mundo antiguo no solo está lleno de cosas negativas, también tiene riquezas que nos enseñan a sobrellevar el mundo actual.

Creo que ser eduacdor es muy difícil, y ser padre o madre es aún más difícil. Sin embargo, escuchar de un maestro o maestra palabras como las que te dijo a ti, son clara evidencia que cuando se enseña con amor, los alumnos llegamos a ser una parte positiva dentro de una sociedad tan desquebrajada como la nuestra. ¿Cuánto más pueden las palabras de los padres iluminar a los hijos?

Feliz Día!

Mónica Lima Quinto said...

Juan, creo que la confianza que nos fomentaron, son los cimientos, lo demás es multicausal, pero si los adultos apostaron su confianza en nosotros, eso debe hacernos mas fuertes ante las contrariedades de la vida. Gracias por el ultimo parrafo, pero nunca he pensado en nietos porque los veo a largo plazo, y nadie sabe.....

Goathemala, el recuerdo de las palabras es agradable e inspirador, siempre y cuando sean mensajes positivos que nos ayuden al crecimiento personal.

Roberto, gracias por tus comentarios, yo creo que no solamente de los mitos podemos enriquecernos, sino de cualquier experiencia cotidiana, principalmente de las experiencias negativas.

G.Ruiz said...

La tarea ms dificil de ser padre es la moldear a los hijos de impulsarlos para que den vida a sus sueños e ideales, creo que tu maestra de verdad lo era ya que supo darte un valor especial y moldeo tu vida, cuanto diera porque los maestros asi como los padres diesen un valor asi a sus hijos.

Mónica Lima Quinto said...

Gustavo, creo que es instintivo de los padres revestir a sus hijos de valía, pero lamentablemente a veces por varias razones, desconocimiento, temperamento, problemas, adicciones, etc., no emplean la mejor manera para hacerlo.
En lo personal espero que estés mejor.

ale said...

¡Qué cierto lo del impacto de las palabras! Y cómo a veces una pequeña frase en un momento clave puede cambiar el rumbo de la vida.

Las palabras y las actitudes son realmente poderosas. ¡Gracias por recordarnos la importancia de pensar antes de hablar!

SCD said...

Nunca se sabe quien puede influir en tu vida, ya sea para bien o para mal, a veces es la persona que menos imaginamos quien dice o hace algo que nos marca de por vida y casi en la totalidad de esas veces esa persona no está consciente de lo trascendental que es para uno, ¿cuantas veces habremos sido esa persona?¿en cuanta gente habremos influido, sin darnos cuenta?
Buen post y excelente blog.

Vengo a agradecerte por la visita que hiciste a HISTORIAS & OPINIONES, espero sea la primera de muchas más.
Saludos!!!!!!!

Mónica Lima Quinto said...

Ale, como podemos influir positivamente en los demás, también podemos hacerlo negativamente, aún sin quererlo.
SCD, Por ello, antes de interactuar, ya que no hablamos solo con las palabras, también utilizamos el lenguaje corporal con el cual emitimos mensajes, debemos serenarnos y pensar dos veces hasta actuar.
Gracias y saludos,

¡KRAMS! said...

Hola... soy de venezuela y me llamó la atención tu artículo porq me estoy preparando para ser docente y estamos estudiando acerca del efecto pigmalión, es de gran importancia q los docentes de hoy en día se dejen llevar más por la vocación que por un salario como se ve en muchos casos, en los cuales es donde se expresa este efecto de forma negativa, debido a que son personas frustradas por no hacer lo que realmente les gusta y solo estan como quien dice por estar y ya, sin sentir realmente la gran responsabilidad que tienen en sus manos. Gracias por tu artículo, fue de gran ayuda (y no solo para la exposición que tengo mañana jaja).
Te invito a que visites mi blog, aunqe es el mismo diseño (casualidad) son temas distintos y a lo mejor alguno pueda llamar tu atención...
Att. María Laura