Cuando nos acercamos a las personas esperamos atención y comprensión, dando por hecho que seremos tratados con delicadeza y respeto. Pero, ¿cuántas veces procuramos tratar a los demás de la misma forma?
La empatía es el esfuerzo que realizamos para reconocer y comprender los sentimientos y actitudes de las personas, así como las circunstancias que los afectan en un momento determinado. Es muy común escuchar que la empatía es la tendencia o actitud que tenemos para ponernos en el lugar de los demás, en lo particular es la herramienta mas importante de mi trabajo, pero también en las relaciones interpersonales de todas las personas en este mundo.
La empatía se facilita en la medida que conocemos varios aspectos de la historia de nuestros semejantes, por ejemplo: edad, sexo, escolaridad, ambiente en el que se desenvuelven, cultura, lugar de origen, etc. Este entendimiento nos facilita descubrir los motivos de enojo, alegría o desánimo de las personas y su consecuente modo de actuar.
Aún así, debemos superar ciertos obstáculos de nosotros mismos: cansancio, mal humor, dolores de cabeza , preocupaciones en el trabajo, estudio y propias; en este caso lo que menos deseamos es escuchar lo bien o lo mal que les sucede a los demás. El problema es dejarnos llevar por nuestro estado de ánimo, por tanto, la empatía implica generosidad y genuina comprensión: para olvidarnos de nosotros mismos en esos momentos y hacer el esfuerzo por considerar los asuntos y sentimientos que los demás quieren participarnos, aunque nosotros no los compartamos.
La empatía se facilita en la medida que conocemos varios aspectos de la historia de nuestros semejantes, por ejemplo: edad, sexo, escolaridad, ambiente en el que se desenvuelven, cultura, lugar de origen, etc. Este entendimiento nos facilita descubrir los motivos de enojo, alegría o desánimo de las personas y su consecuente modo de actuar.
Aún así, debemos superar ciertos obstáculos de nosotros mismos: cansancio, mal humor, dolores de cabeza , preocupaciones en el trabajo, estudio y propias; en este caso lo que menos deseamos es escuchar lo bien o lo mal que les sucede a los demás. El problema es dejarnos llevar por nuestro estado de ánimo, por tanto, la empatía implica generosidad y genuina comprensión: para olvidarnos de nosotros mismos en esos momentos y hacer el esfuerzo por considerar los asuntos y sentimientos que los demás quieren participarnos, aunque nosotros no los compartamos.
La empatía nos da un sin fin de posibilidades, primero hacia nuestros semejantes, quienes buscan con quien compartir y confiar sus problemas, alegrías, triunfos y fracasos, ser escuchados y comprendidos. De esta forma tenemos la inmejorable oportunidad de procurar el bienestar, desarrollo y perfeccionamiento de las personas, lo cual manifiesta el profundo respeto que les debemos.
Para nosotros, la empatía nos permite conocer y comprender mejor a las personas, a través del trato cotidiano, estamos en condiciones de mejorar en familia, obteniendo una mayor colaboración y entendimiento entre todos; con la pareja la relación es cada vez más estable y alegre; con los amigos garantiza una amistad duradera; con los conocidos abre la posibilidad a nuevas amistades; en la empresa ayuda a conseguir una mayor productividad al interesarnos por los empleados y compañeros; en la escuela se obtiene un mejor rendimiento por la relación que se tiene con los alumnos y entre ellos mismos.La empatía desarrolla en nosotros la capacidad del interés por los demás, es la mejor forma de identificarnos plenamente con las personas, cambiando de esta forma el entorno social en el que vivimos, se convierte en algo sencillo si nos detenemos a pensar un poco en los demás y en consecuencia, aprenderemos a actuar favorablemente en todas las circunstancias. Por eso, debemos estar pendientes y cuidar los pequeños detalles que reafirmarán este valor en nosotros.
Podemos concluir que la empatía es una herramienta indispensable, sin ella sería muy difícil enriquecer las relaciones interpersonales; quien se preocupa por cultivarla ganará confianza, amistad, comprensión, generosidad, respeto y comunicación en su trato con los demás.