12/18/2007

Forma de ver la vida

Nuestros pensamientos, inciden en nuestra forma de comportarnos. Visualicen durante tres minutos una situación desagradable y real que hayan tenido, después visualicen durante tres minutos en una situación agradable y real que hayan tenido.

¿Ven la diferencia?, en la primera visualización los sentimientos fueron negativos para nosotros, tal vez una mezcla de resentimiento y enojo, etc., mientras que en la segunda los sentimientos fueron de paz y felicidad.

En una oportunidad iba una señora real o imaginaria en un bus, en una parada subió una persona que le puso el pie encina del talón, lo que lógicamente le dolió bastante, tuvo pensamientos como los siguientes: esta persona no tiene cuidado, es irrespetuosa, sus sentimientos fueron de enojo, cólera y tuvo ganas de abofetearlo, la señora en cuestión se volteó para reprender a la persona que le había causado semejante dolor, sin embargo cuando lo vio, se llevó una gran sorpresa al comprobar que la persona era no vidente, sus pensamientos cambiaron, se dijo: pobrecito, mucho hace con andar solo con esa deficiencia y sus sentimientos fueron de empatía y solidaridad.

Se dice que los trastornos de conducta provienen con frecuencia de maneras erróneas de pensar concretas y habituales las que derivan a su vez de creencias personales o significados subjetivos a menudo aprendidos en la etapa infantil de la vida, que por lo general actúan a nivel “inconsciente” sin que la persona se percate de su papel. Estos significados permanecen “inactivos o dormidos” a lo largo del tiempo en la memoria, y ante determinadas situaciones desencadenantes (ejemplo una enfermedad, un acontecimiento personal) se “activan o despiertan”

En el ejemplo anterior de la señora, supongamos que fue criada con la idea de que las personas no la respetaban por su condición femenina, eso a ella le molestaba sobremanera y ese fue el activador de su conducta enojada.

Es sumamente importante que cuando estemos con algún estado de ánimo disfuncional (enojo, tristeza, estrés, etc.) analicemos los pensamientos que rondan por nuestra mente en esos momentos, acá lo más indicado es hacer esos pensamientos más racionales y adecuados conforme la experiencia nos ha permitido comprobarlo.

Regresemos nuevamente a la señora del Bus, tendría que analizar la cantidad de veces que las personas no la respetaban por su condición de fémina, con hechos concretos, más que producto de sus creencias y de las ideas que de pequeña le habían inculcado.

Luego existen algunas técnicas terapéuticas para encauzar esos pensamientos y creencias a manera de que no nos quiten la felicidad.

Por ello es importante tener pensamientos positivos de nosotros y de la humanidad, hay que pensar que las personas tenemos defectos, sin embargo también tenemos cualidades innumerables, que nos hacen valiosos ante nosotros mismos y los demás, aprendamos a darnos el valor que merecemos.