1/25/2008

La depresión

Una etapa muy desagradable en mi vida, a raiz de mi ultima operación del corazón, fué cuando me atacó la terrible enfermedad de la depresión. En esos momentos no pensé contar el cuento, ni salir de esa condición aflictiva, pero a Dios gracias aquí estoy, para dar esperanza a quien la ha visto de cerca.
Fué un duro golpe a mi autoestima, que pese a mi formación académica tuviera que buscar ayuda profesional, eso se debió a la concepción erronea que tenía de la condición depresiva, pensaba que con un poco de esfuerzo podría superarla, pero no es así.
En la actualidad se considera que la depresión es una enfermedad biológica asociada con un desequilibrio químico en el cerebro, las sustancias involucradas se denominan "neurotransmisores", existen diversos tipos de neurotransmisores pero todos son los mensajeros de su cerebro que ayudan a enviar señales de una celula nerviosa a otra y participan en la regulación de los estados de ánimo. Se piensa que la depresión ocurre cuando existe menos neurotransmisores disponible para las células cerebrales durante un período más largo.
En alguna ocasión se pensó que los problemas externos y/o emocionales eran la causa principal de la depresión, pero ahora no.
A primera vista la sensación de depresión parece semejante a estar de mal humor o desanimado. Muchos de los signos son parecidos: irritabilidad, poca energía, tristeza, llanto.
Pero mientras el mal humor o el desánimo, suelen durar solo algunas horas o quizá días, la depresión persiste y no puede eliminarse. La depresión es un problema médico serio que NO EQUIVALE SOLO A SENTIRSE TRISTE O DESANIMADO. En algunas personas puede empezar en forma súbita, pero en otras su inicio es tan lento que están seguras que siempre se han sentido de esta manera.
La depresión se define como un episodio de sentimientos negativos profundos que afectan la vida de una persona, son incapacitantes y persisten, en forma diaria, por lo menos durante dos semanas.
Los signos y síntomas son los siguientes:
- Animo triste y/o llanto
- Pérdida de interés y placer en las actividades habituales
- Cansancio y fatiga
- Cambio en el apetito (Pérdida o exceso de apetito)
- Cambio en los hábitos de sueño (insomnio o hipersomnia)
- Inquietud o respuestas mentales y físicas más lentas
- Menor deseo sexual
- Sentimientos de culpa o minusvalía
- Dificultad para concentrarse
- Pensamientos de muerte
- Tentativa de suicidio
Si usted tiene por lo menos siete de los anteriores signos y síntomas, por favor consulte con un médico psiquiatra, para que le prescriba inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (ISRS).
Mientras espera a sentirse mejor, recuerde que los antidepresivos no son como la aspirina o antiácidos. No pueden proporcionar un alivio instantáneo. Su efecto comenzará a sentirlo durante varias semanas o meses después de empezar a tomarlo.
Sugerencias que pueden ayudarle mientras espera que la medicina haga su trabajo
1. No se critique a sí mismo por cosas que no pueda hacer mientras esté deprimido. Establezca metas reales, pero trate y haga lo más posible de su rutina habitual.
2. Explique a los demás su condición, que pronto se sentirá mejor y pídales paciencia
3. Realice una caminata breve durante el día. Aunque puede ser difícil inciar, caminar cumple dos funciones: demostrarse que aún puede funcionar a pesar de la depresión y ayuda a liberar endorfinas que son las sustancias naturales que ayudan a sentirse bien emocionalmente.
4. Escriba una nota para usted mismo respecto a que su problema es temporal y pronto se sentirá mejor. Téngala en su mesa de noche y léala antes de ir a la cama
5. Busque apoyo emocional de su familia, amigos y compañeros de trabajo en los que usted confíe y que pueden ayudarle a tener paciencia, recordándole su valor como ser humano y alentándole a persistir en sus esfuerzos para mejorarse.
Espero que estas palabras tenga la cualidad de brindarle a alguien alguna luz.

1/07/2008

A cuatro años


Dr. Alfonso Cabrera y una servidora en la sala de espera de Unicar, a pocos días de la intervención quirúrgica


Un día como hoy, hace cuatro años a las 7:00 A.M. fuí llevada al quirófano de UNICAR (Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala) donde se me practicó una cirugía a corazón abierto, a fin de sustituirme una prótesis mitral, ya deteriorada por haber sido colocada tres decadas atrás y reemplazarme la válvula ahortica.

Estoy muy agradecida con Dios por haberme dado una nueva oportunidad de vida y con el personal que sirvió de instrumento para ello, mi agradecimiento muy especial al Dr. José Alfonso Cabrera por haber hecho posible ese milagro, y por ser una persona sumamente atenta y cordial.
La historia completa se puede leer en este blog, con fecha tres de enero del 2,007.